El consultorio está abierto



Buscar a Dios es el principal derecho y la mayor necesidad de todo ser humano. Encontrarlo, es la completa alegría.


"Una forma especialmente significativa de dar testimonio es la voluntad de donarse a los demás mediante la disponibilidad para responder pacientemente y con respeto a sus preguntas y sus dudas en el camino de búsqueda de la verdad y del sentido de la existencia humana. La presencia en las redes sociales del diálogo sobre la fe y el creer confirma la relevancia de la religión en el debate público y social." (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2013)



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lunes, 9 de julio de 2012

Presentación

Cursé la Teología en el Estudio Teológico San ildefonso de Toledo. Soy sacerdote desde 1993. He sido misionero durante 15 años, desarrollando mi labor sacerdotal en el ámbito de la parroquia y también de los medios de comunicación social. Actualmente resido en la diócesis de Madrid, en la que estoy incardinado. Mi deseo es servir, principalmente en lo más importante, que es alcanzar una vida de amistad con Dios en este mundo, y después la salvación eterna.
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9 comentarios:

Ailyn dijo...

Hola Padre Ricardo,
Quisiera preguntarle si me pudiera explicar algo de la lectura de ayer sábado donde dice San Juan:
"Si alguno ve que su hermano comete un pecado de los que no llevan a la muerte, que pida por él y le obtendrá la vida.
Esto vale para los que cometen pecados que no llevan a la muerte, porque hay un pecado que sí lleva a la muerte (por ése no digo que se pida)." Mi pregunta es por esto último que quiere decir con eso de que "por ese (el mortal) no digo que se pida"? Que no uno siempre debe orar por los hermanos especialmente por los que viven en pecado mortal? (o ¿Qué quiso decir el Santo Apostol?) Gracias. Atte. Ailyn

ricardo.latorre.c@gmail.com dijo...

Ailyn, no es una pregunta fácil la que haces...

Para contestarte te copio literalmente lo que dejaron escrito algunos Padres de la Iglesia con respecto al pasaje por el que preguntas.

San Agustín, en su comentario al Sermón de la Montaña, 1, 22, 73: "Juzgo que el pecado de muerte se comete por el hermano cuando alguno después de conocer a Dios por la gracia de nuestro Señor Jesucristo, impulsado por llamas de envidia, combate la unión fraterna, con menosprecio de la gracia, por la que fue reconciliado por Dios.

San Andrés de Creta en "Catena" lo refiere a: "Habla o bien de la herejía o bien de la blasfemia contra el Espíritu Santo, por la cual no es posible pedir. Porque si un hombre peca contra otro hombre, pide también por él, pero si lo hace contra Dios, ¿quién pedirá por él?"

Y te copio, para terminar, un fragmento del comentario a la primera carta de San Juan de Beda: "Pero aquí se plantea una gran duda, porque Juan claramente dice que hay algunos hermanos por los que no manda pedir, mientras que el Señor nos manda rezar por todos los que nos persiguen. No podemos dar otra solución más que pensar que puede haber en los hermanos pecados que son más graves que la persecución de los enemigos. Luego el pecado del hermano es un pecado que lleva a la muerte, porque, después de haber conocido a Dios, por la gracia de nuestro Señor Jesucristo, ataca a los hermanos y tritura con las fauces de la envidia la misma gracia que le reconcilió con Dios". (Como ves, es similar a lo de San Agustín).

Como te decía al comienzo, no es un tema fácil de entender. Recemos unos por otros para que nos podamos salvar. Seamos misericordiosos, para encontrar nosotros también misericordia.

Anónimo dijo...

hola Ricardo:

Soy cristiano, pero no creo en la intercesión divina, te pongo un ejemplo, cuando atravieso una mala situación, nunca rezo pidiendo que esta mejore, tan solo hablo con Dios y le pido fuerzas para afrontarla o mejor dicho, el hablar con Dios me da la serenidad para afrontar este problema.

Crees que un enfermo puede mejorar por el rezo de sus familiares??, sinceramente yo creo que Dios no actua así...

Gracias.

ricardo.latorre.c@gmail.com dijo...

Si eres cristiano, recuerda las palabras de Jesús invitándonos a pedir: “Pedid y se os dará; llamad y se os abrirá. Porque quien pide, recibe y a quien llama, se le abre”.

Por lo que escribes da la impresión de que tienes la idea de que tienes que ser tú con tus fuerzas el que enfrentes la situación. De Dios, como máximo –o, mejor dicho, de la oración a Dios–, como máximo, obtendrías la serenidad para afrontar (tú) ese problema. Creo que no es exactamente así. Dios nos ilumina, nos da fuerzas, ganas, acierto... [incluso nos mantiene en la existencia]. Eso no quiere decir que nos anule nuestra libertad. Lo que se produce es una especie de conjunción de la acción de Dios con la nuestra.

¿Si creo que un enfermo puede mejorar por el rezo de sus familiares? Sí, lo creo firmemente, y lo he comprobado en numerosas ocasiones (a veces, de manera muy muy muy sorprendente) en los 20 años que llevo ejerciendo el ministerio sacerdotal.

Gracias a ti.

Anónimo dijo...

padre Ricardo, ya hace 5 años , que mi marido ,me dejo ...formo pareja con una joven ,la que habia quedado embarazada ..EL dolor y el sufrimiento ,no los puedo describir , y cada vez que lo pienso ..no se como hice para no enloquecer , una familia rota ,por el pecado del adulterio , es un campo de angustia y tristeza ,que nada tiene que ver ,con una perdida por muerte , por que el amor esta intacto o aun acrecentado en esas circunstancias ...pero mi duda es que ..no he podido hacer ninguna separacion , de bienes , y me parese o que soy patologica , vivo como si nada pasara y el ubiese viajado , y no puedo planificar cambio alguno , como si estuviese esperando ..como antes , mis hijos me respetan ..pero ya intente en dos oportunidades , iniciar arreglos legales de los bienes ..y en la primera oportunidad ..no dormia ,no comia y la cabeza me estallaba..Pense es muy pronto ..dejare pasar ...pero encontre otro abogado que me paresia , mas acorde y peor ...encendiò un chispero ..que enloquecio a mi marido y a mi quito la paz ...BUENO ..QUE ME PUEDE DECIR , (YO HAGO RETIROS IGNACIANOS TODOS LOS AÑOS DE 10 DIAS SILENCIO ...Y CADA VEZ QUE INICIO ,ME SALTA EL TEMA ..TERMINO EL RETIRO CON EL PROPOSITO DE ENCAR.. EL TEMA Y SE ME VA EL AÑO ..Y AQUI ESTOY ..POCO A POCO ME PREOCUPA MENOS ..PERO ...QUE ME VOY DESPRENDIENDO DE LO MATERIAL ? O NIEGO DULCEMENTE LA REALIDAD ? O SOY AUTISTA ...???O QUITISMO Y COMODIDAD ..NO SE ..GRACIAS PADRE Y QUE MAÑANA TENGA UN MUY FELIZ ANIVERSARIO DE ORDENACION ¡¡¡¡¡¡TENGO 61 AÑOS

ricardo.latorre.c@gmail.com dijo...

No te llamo por tu nombre porque no sé quién eres. Pero imagina que lo nombro. Ante todo, me hago cargo -o lo intento- de tu situación y de tu sufrimiento.

Paso directamente a decirte lo que me parece que te puede ayudar a discernir mejor.

En primer lugar: Tienes derecho a hacer esa separación de bienes. Pero no tienes obligación.

El mayor perjuicio para ti es el daño moral, humano, afectivo... En otro nivel está el perjuicio económico, aunque también es real. Si solucionar o remediar ese daño económico te supone un mayor sufrimiento aún, no te sientas en la necesidad u obligación de hacer esa separación.

Por otra parte, tienes hijos, que también se ven perjudicados en todo lo nombrado. La separación de bienes puede llegar a ser beneficiosa para ellos, según lo que suele pasar en casos similares.

En el hipotético caso de que tu esposo se arrepintiera y quisiera volver con vos -y vos lo quisieras recibir-, nada lo impediría el haber hecho la separación de bienes. Quizás el perder (al menos parte de) lo material, le pueda ayudar a tomar conciencia de las consecuencias de sus actos (cosa que probablemente ahora no alcance a ver por la ceguera que produce el pecado). Como el hijo pródigo de la parábola de Jesús, que comenzó a arrepentirse de haberse ido de la casa de su padre cuando empezó a pasar hambre, y no antes.

Lo que dices de los Ejercicios Espirituales, y más si es de forma recurrente, inclina a pensar que es eso lo que debes hacer.

Quedo a tu disposición y te pongo en mis oraciones para que el Señor derrame su gracia sobre vos y toda tu familia y personas implicadas en esta desgracia. También por las necesarias conversiones que serían las mayores gracias.

Te agradezco la felicitación por la ordenación. Son 20 años de gracias.

Te animo a que el sufrimiento que estás pasando lo unas al de Cristo por nuestra salvación, y a que vivas con la esperanza de la fe, en medio de esta prueba. "Dichosos los que lloran, porque serán consolados", dice el Señor (Mt 5).


Ricardo

Unknown dijo...

PIDO LA ORACIÓN FUERTE PARA MI HERMANO EDUARDO Y JUAN DE LA CRUZ PARA QUE ENCUENTREN SU MISIÓN EN ÉSTA VIDA Y DESCUBRAN LA VOLUNTAD DE DIOS.

Anónimo dijo...

Buenos padre.
Tengo la siguiente inquietud, la consagracion del pan y el vino solo se puede hacer dentro de la eucaristia o la pueden hacer en cualquier momento?.
Que Dios lo bendiga.
Victor Hugo Leyton Agudelo.

ricardo.latorre.c@gmail.com dijo...

La consagración sólo puede hacerse dentro de la Misa, porque se hace dentro de la fe de la Iglesia; y la Iglesia tiene una liturgia para albergar lo más sagrado que Jesús nos dejó: la Eucaristía. Solo en ese ámbito de comunión con la fe de la Iglesia puede hacerse la consagración.